Cuando se rompe esta ilusión por la detección de un problema se requiere la mejor certeza diagnóstica para disminuir al máximo la incertidumbre en los padres.
El bebé en vida fetal es un ser humano que como cualquiera puede desarrollar enfermedades no relacionadas con la salud materna que condicionen a su mal desarrollo, pérdida de algún órgano vital o incluso la muerte o daño cerebral.
Afortunadamente, como cualquier otro paciente, dichas enfermedades pueden ser ya tratadas e incluso corregidas en vida fetal.
Sin la opción de la terapia y cirugía fetal tendría poco sentido el realizar un ultrasonido diagnóstico pues sólo sería dar malas noticias y ninguna esperanza de tratamiento.
Por este motivo un diagnóstico certero y un tratamiento oportuno es la mejor opción que tenemos como padres para cambiar la vida de estos bebés antes del nacimiento y así preservar su salud y mejorar el resultado al momento de nacer.
La cirugía fetal intrauterina es una operación quirúrgica que se realiza al feto mientras todavía está dentro del útero de su madre embarazada.
¡La cirugía Fetal es una oportunidad
de preservar la vida
antes de nacer!
La cirugía fetal intrauterina se está utilizando como tratamiento para problemas o para corregir malformaciones como las siguientes:
Diagnóstico por imágenes o ecografía durante el embarazo
Desde que se comienza a tener los cambios de la infancia a la preadolescencia. Así, el ginecólogo puede orientar a la niña acerca de lo que le está ocurriendo y qué cambios tendrá.
Esta es una de las principales preguntas que toda mujer debe hacer. Por lo general, se recomienda que las mujeres se hagan una mamografía cada año empezando entre los 40 y los 45 años y cada dos después de los 50.
Desde que se comienza a tener los cambios de la infancia a la preadolescencia. Así, el ginecólogo puede orientar a la niña acerca de lo que le está ocurriendo y qué cambios tendrá.
Esta es una de las principales preguntas que toda mujer debe hacer. Por lo general, se recomienda que las mujeres se hagan una mamografía cada año empezando entre los 40 y los 45 años y cada dos después de los 50.
Desde que se comienza a tener los cambios de la infancia a la preadolescencia. Así, el ginecólogo puede orientar a la niña acerca de lo que le está ocurriendo y qué cambios tendrá.